Si bien tengo trayectoria en Mesas de Ayuda, Soporte y otras áreas afines, me di cuenta de que esas experiencias eran algo planas. 

Me explico, el soporte que conocía era más sencillo, enfocado en cerrar tickets y un poco más. Sin embargo, con el pasar de las semanas y meses, todo fue cambiando. Pasé de un soporte tradicional a abrir una puerta en donde aprendí sobre: mejoras de procesos, embudos de venta, marketing, APIs e incluso automatizaciones. 

Mi forma de ver los negocios y el soporte cambió. Esto lo atribuyo enormemente a estar rodeado de un gran equipo humano, lleno de personas talentosas e ingeniosas, lo que me expuso a un universo de conocimiento que superó las expectativas del rol.

Este mismo efecto de escala y crecimiento exponencial que experimenté a nivel personal, es el que veo reflejado en los clientes que utilizan inteligencia artificial para automatizar sus conversaciones y procesos en sus negocios. 

La necesidad que nos obliga a crecer como profesionales, también es el factor que permite a otras empresas multiplicar sus capacidades en lugar de solo sumarlas. Ver ese proceso desde dentro, ver cómo la IA y las soluciones terminan activando el potencial de negocio de nuestros usuarios, es la parte más gratificante de mi rol como especialista en soporte al cliente.

Para mí la clave no es la tecnología o la automatización por sí sola; es la fusión de un equipo humano excepcional con herramientas avanzadas junto a la IA.

Ser support hoy es estar en un puesto integral, significa dar apoyo más allá de un ticket cerrado; aplicar conocimientos de marketing, ventas y procesos para ofrecer soluciones completas y estratégicas. Esta cultura de aprendizaje acelerado, impulsada por la IA y sustentada por nuestro gran equipo, es la que transforma los problemas complejos en oportunidades de mejora para toda la empresa.